Blogia
Capitán Sensible

Santo el Enmascarado de plata

Santo el Enmascarado de plata Santo el Enmascarado de plata es sin lugar a dudas la leyenda más grande de la Lucha libre Mexicana, y quizá del mundo entero. Su nombre verdadero es Rodolfo Guzmán Huerta, nació en Tulancingo Hidalgo el 23 de Septiembre de 1917. En sus inicios luchó con los nombres de El Murciélago II y el Hombre Rojo, pero alcanzó la fama con el nombre de El Santo. Su máximo trofeo luchístico fue su victoria sobre Black Shadow. Actuó en mas de cien películas con gran éxito de taquilla.Aun en las giras teatrales era celoso de su incógnita, nunca se quitaba la máscara; para comer usaba una tapa mas abierta. Murió el 5 de febrero de 1984.

Ese día, al concluir una presentación ,se sintió agotado y en su camerino se acostó para reposar. Pero la muerte lo aguardaba y fue trasladado de urgencia al Hospital ,donde al poco tiempo dejó de existir, víctima de un infarto al miocardio a la edad de 67 años.

En la segunda función que comenzaba a las nueve de la noche dieron la noticia de la muerte del ídolo. Todos los cuadriláteros de la República guardaron un minuto de silencio en memoria de aquel hombre. El 6 de Febrero, después de su funeral, El Plateado fue sepultado en Mausoleos del Ángel y más de diez mil personas fueron a despedirlo.Varios luchadores, entre ellos Black Shadow y Blue Demon, cargaron el féretro. A su paso por las calles, la gente se desbordaba, se escuchaban sus gritos y llantos, el tránsito se paró, las instalaciones del cementerio fueron insuficientes para alojar a los admiradores, que con lágrimas en los ojos y expresiones de profunda tristeza, daban el último adiós al héroe de las mil batallas.

Durante su vida tuvo la posibilidad de elegir ser dos personas pero ante la muerte quiso ser El Santo y permanecer así para siempre, aun cuando ya habían desaparecido todos los que lo vieron sin máscara. Santo, el demonio, el héroe, el que nunca leyó completos los guiones de sus películas, el católico que estudió hasta la secundaria, que pegaba entre las piernas, que rezaba en cada esquina, que luchaba contra los monstruos, y dejaba que los pequeños se le acercaran, había dejado en la lucha libre un hueco difícil de llenar.Cuando lo enterraron llevaba puesta su máscara; la convirtió en su propio rostro.

Su muerte física no terminó con el, su hijo ha hecho posible que la leyenda que se forjó siga siendo una realidad. Cuando El Plateado vio debutar a su vástago como El Hijo del Santo no pudo contener las lágrimas, y comentó a su hijo Alejandro: "Al ver a tu hermano me estoy regresando 30 años". Su espíritu encarnó en este nuevo cuerpo, trascendió el personaje y se posesionó de él. Es el Enmascarado de Plata actual, El Santo del siglo XXI, porque el espíritu y la materia se unieron para continuar luchando.

0 comentarios